martes, 13 de noviembre de 2012

Triple corazón ♥ ♥ ♥

Ir de viaje y que los zapatos comiencen a hacerte daño siempre me ha parecido una excusa maravillosa para hacerte con un nuevo par sobre la marcha. No sé si os había contado la historia de estos botines. Los compré en mi último viaje a Londres. Laura llevaba buscando unos como éstos desde hacía meses, así que después de probarlos y comprobar que andar con ellos era como ir pisando algodones, terminé de patear Londres, y después se los regalé.
 A las que os gusten, son de River Island. También tienen venta online!
Una de las cosas que me encanta de estas tiendas son los stands que siempre colocan cerca de las cajas, donde puedes encontrar objetos de todo tipo mientras esperas en la fila para pagar: marcos de fotos, limas de uñas, chucherías, colonias, cuadernitos... o por ejemplo, este libro de pegatinas para vestir a Kate y Pippa ¡Qué genial nos pareció!
 dentro, un sin fín de pegatinas de sus vestidos y complementos más famosos, como el traje azul marino y el anillo de pedida o el vestido de novia para la Royal Wedding.
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También de River Island me traje esta cartera de mano en piel negra con aplicaciones en dorado.
Algo que no quería dejar de comentaros es mi paso por la tienda Soufflé. ¿La conocéis? se trata de un espacio que desde YA os recomiendo en la calle Padilla 33. Lástima que ese día no llevara la cámara conmigo para poneros por aquí algunas fotos, porque es preciosa! Iba a comentaros qué tipo de objetos podemos encontrar en Soufflé, pero prefiero que lo googleéis y os sorprendáis. Sólo os digo que es la primera tienda en la que me encontré como si estuviera dentro de mi propia habitación.
Allí conocí a Bea, la dueña, un encanto de chica con la que comparto infinidad de gustos. Ella fue quien me animó a probar el Washi Tape. ¿Lo conocéis? Beatriz me regaló una de estas cintas adhesivas de origen japonés, hechas de papel de arroz. Se corta con las manos y sirve para decorar desde muebles, libretas, botes de cristal, cajas... ¡cualquier cosa que imaginemos! Existen muchísimos modelos: rayas, flores, estrellas, topitos... e incluso talleres que muestran cómo sacar el máximo partido a estas cintas multicolor.
 ¿Os gusta? también puede utilizarse para decorar el teclado de nuestro portátil porque se adhiere a cualquier superficie: cartón, madera, pared, plástico. Una PASADA!
Esto que veis aquí abajo es un antifaz con cara de oveja dormida de Oysho
Y aquí, un par de cáctus hechos a mano por mi madre con la técnica del patchwork! Así de bonitos lucen en mi ventana.
Este anillo lo compré en Forever 21, tiene un rollo vintage que me encantó.
Y éste es uno de los regalos más especiales y bonitos que me han hecho últimamente. Una Kitty de amigurumi hecha a mano por mi amiga Cristina. Desde Canarias me envió esta monada que ella misma hizo con tanto mimo y detalle. Fijaros si tengo Kittys, pero ésta es mi favorita!
He juntado a todas para hacer una foto de familia.
Y hoy no me voy sin hablaros de mi nuevo "juguete". La casita de Chabel! Sin duda alguna éste fue uno de los juguetes que marcó mi infancia, primero porque aún recuerdo lo mucho que me costó que los Reyes Magos la dejaran bajo mi árbol por navidad, y segundo, porque siendo niña fueron AÑOS los que pasé con mis amigas, primas, vecinas y mi hermana jugando con esta casita; Luego pasa lo que por lógica tiene que pasar. Nos hacemos mayores y estas cosas pasan a un segundo, o tercer plano, eso si tienen suerte y no acaban en los trasteros o directamente en la basura, que es donde precisamente terminó la mía.
Cual fue mi sorpresa, cuando hace unas semanas paseando por el rastro, LA VI en un puesto callejero! Me acerqué con un poco de miedo a preguntar por el precio. Y digo con miedo verdadero, porque las ventas por ebay y todocolección oscilaban entre los 150 y los 300 euros dependiendo de la conservación. Entonces el señor me mira, mira la casita, y me dice: "Son 10 euros, pero te la dejo en 8". Estaba preparada a que me sablaran, y mi mente empezó a preparar frases de autoconvencimiento para no dejarme llevar por la nostalgia ante un precio abusivo, pero por suerte, antes de reaccionar, Laura ya la tenía en brazos para regalármela. ♥
No imagináis la ilusión que me hizo poder recuperar esta casita a la que tanto cariño tenía.
Además, no le falta detalle!
Incluso después de 20 años, aún se ilumina.
¿Unos huevos fritos con patatas, chicos?
Gracias a todos por pasar por aquí, por leerme, y por vuestros comentarios. Me hacen muy muy feliz ♥
Hasta la próxima.