Cuando una gran amiga te dice que se casa es muy fuerte, pero verla vestida de blanco diciendo "sí, quiero", aún más. No veía el momento, después de un año de preparativos en el que todos hemos sido partícipes de su felicidad, el esperado 28 de Julio 2012 llegó por fin. No había sentido una emoción comparable a ésta en toda mi vida ¡Fue la novia más bella que hemos visto nunca!
El rimel no sirvió para mucho, ver entrar a Sara en la majestuosa iglesia de Santa María del Mar de Barcelona mientras sonoba el órgano, hizo que a todos se nos erizara la piel y nos temblaran las manos y las piernas. Ella ha sido quien ha dado el primer pistoletazo, y lo ha hecho con la boda más emotiva, bonita, cuidada y cercana que he vivido. Nunca la amistad se respiró tanto. Y me di cuenta de las cosas importantes en la vida, de la gente que no quiero que me falte nunca, de lo bonito que es ver a tus amigas llorar de felicidad. Y me pongo a pensar en mi futuro desconocido. En si algún día viviré yo toda esa emoción, o si alguna vez lloraré con las mismas lágrimas que lo hacía Jose esperando a Sara en el altar ¡Era demasiado bonito para ser real!
El amor traspasa todas las barreras. Fue una dosis de felicidad tan grande que cerraría los ojos muy fuerte intentando volver unos días atrás para vivirlo todo otra vez. Todos los abrazos, los besos, las lágrimas y la alegría. Luego fuimos a celebrarlo por todo lo alto al hotel W, donde bailamos, nos reimos, corrió mucho cava y fijamos en nuestra memoria el 28 de julio de 2012 como el día en que nuestra pequeña Sarita dejó la soltería. Ahora estará con la maleta preparada para pasar unos días maravillosos junto a su marido por Estados Unidos.
Yo ya estoy en casa, con poca voz y cuerpo tembloroso, contando lo especial que fue para mí este día y llorando un poco de la emoción que supone volver a revivirlo. Si tenéis la oportunidad de vivir algo tan bonito y una amistad tan fuerte como ésta, es la mejor terapia contra cualquier mal. Olvidaros de medicinas, cirugías, curanderos o loterías.
De izquierda a derecha: Raúl, Marta, Verona, Rock, Laura, yo y Kelian
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Mario Bosch, ha sido genial conocer a una persona que contagia tanta alegría
Detalle que nos encontramos al llegar a las mesas, ¡las cartas del menú personalizadas con el nombre de cada invitado!
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¿No os pasa que a veces vuestra mente asocia imágenes o momentos de vuestra vida con canciones? A mí me ocurre constantemente. Por eso añado este video a la entrada de hoy, porque cada una de estas fotos me suena a "Good Life" de One Republic ♥
