Un día como hoy hace 29 años, Eduardo Benavente moría en la carretera con tan sólo veinte años. Me he preguntado un millón de veces, seguro que igual que muchos, cómo sería a día de hoy. Qué música haría, si seguiría dando conciertos, si sería buen padre, y también, por qué no decirlo, he dedicado tiempo a pensar si estaría arrugado como una pasa o si habría sucumbido como tantos otros al espeluznante poder de las drogas.
Yo nací un año antes de su accidente, por lo que podría decirse que soy contemporánea suya por los pelos. Y sin embargo, cuando veo sus fotos y videos siento nostalgia de unos años que nunca viví, y mucha envidia de todas esas personas que formaron parte de aquella revolución musical, cultural y social que fue La Movida. Nadie sabrá como sería Eduardo en 2012, pero sí sabemos cómo era: un tipo genial que ha dejado un legado musical incuestionable, y que en mi opinión, era guapo a rabiar.
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